Luego de la lluvia del viernes que opacó la fiesta de los niños, se llevó a cabo a noche en Plaza La Libertad el cierre oficial de las colonias de verano. Por el escenario Bebe Flores de nuestro anfiteatro, pasaron los distintos números artísticos preparados por los niños para la ocasión. El cierre definitivo fue pasada las 23:00, cuando el cielo se lleno de colores con fuegos de artificio.Marcos Funes, coordinador dijo: Estamos muy contentos por el balance de colonias, funcionó con 7 centros con más de 850 chicos y 60 profesores y monitores. He tenido el gusto de trabajar con un equipo muy profesional.En estas colonias hemos integrados a los abuelos, y chicos con capacidadesespeciales. Por su parte el coordinador Mario Morales agradeció a todos los padres y en particular a los chicos por brindarnos en todo este tiempo mucha alegría, hemos crecido a la par de ellos¨
HISTORIAS
Bajo la lluvia mira expectante, no desea irse del lugar, sabe que luego no volverá a ver a sus amigos de colonias hasta las próximas vacaciones, la lluvia se cuela, chorrean hasta sus zapatos formando acantilados las innumerables gotas que simulan quizá un lágrima de macho, de esas que se niegan a salir pero que aprovechan cualquier oportunidadpara lograr huir de los muros del rostro. Es el presente que rápidamente se fuga entre las manos, para convertirse en otro día o quizás en esos recuerdos de hace muchos años…
Corría 1985, había regresado la democracia como sistema, las colonias de verano volvían para contener, para formar amigos, para creer que las metas eran posibles, para soñar despierto el deseo de jugar con otros hasta que se ocultara el sol. La pileta del Club Aberastain era un tanque australiano que no tenía talud y había que trepar por una escalera astillada y rápidamente tirarse a nadar con flotadores de botellas. El Polideportivo aún no llamado Ñandú lo inundaba el sol, solo la casita del lugar de juegos y los viejos, en aquel entonces verdosos olivares prometían sombras y entre sus ramas asomaban las redes de voley, el partido y la posterior mateada con pan y picadillo.
Los legandarios tablones municipales se hacían extensos, allí las primeras obras de arte, el típico globo inflado, empapelado con diario y engrudo se secaba , otros volvían a mojarse con pinceles y pintura de base, otros lucían ojos inmensos y formaban la legión de títeres que anticipaba alguna obra de teatro. Al recuerdo de aquel niño que aún llora a lo macho… camuflando gotas de lluvia por emociones, se le agregan los sketchs, claro no se representaba a Tinelli ni a sus bailarinas con concheros, sino al Gordo Porcel estrellándole la brocha en la boca a Rolo Puente en la vieja Peluquería de Don Mateo, lo más chistoso que llegaba a los televisores blanco y negro de válvula de un canal. Se suman las excursiones, las aventuras, las risas, las anécdotas los recuerdos y las lágrimas. Esas que simuladas con la lluvia se atesoran en lo más íntimo, es que no era tiempo de celulares y play pero si de roce humano.
Anoche finalizaron las Colonias de Vacaciones en Plaza la Libertad, desde todos los puntos cardinales llegaron niños para compartir lo vivido; el escenario se llenó de luz, de coreografías y también de lluvia, un video de fotografìas parece haber transportado al intendente Aballay a su historia de niño, ¨el Fabio¨como los muchos niños que jugaron en aquel tiempo dejaron por instantes liberaron emociones, surgieron entonces lágrimas que simuadas con lalluvia cayeron, acantilando zapatos…
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