El encargado del edificio donde vivía el exfuncionario, Julio De Vido, ubicado en el corazón de Barrio Norte, denunció que hizo sacar de su departamento «tres enormes cajas fuertes» antes del allanamiento que tuvo lugar en la propiedad en junio de 2016.
Según la declaración a la que tuvo acceso La Cornisa, el portero aclaró que habían sido ingresadas en el domicilio hace «unos diez años atrás». En su presentación ante el fiscal Guillermo Marijuán el empleado dio una innumerable cantidad de detalles, pero no solo responsabilizó a De Vido sino también a su grupo de 21 custodios.
«La (caja fuerte) grande era como de 2,5 metros de altura y 1,5 metros de ancho, como la que tienen los bancos. Y las otras dos cajas eran más chicas. Tendrían un alto de un metro. Los que se encargaban de subir las cajas no eran de la custodia, era personal especializado en este tema porque tenían unos cinturones de seguridad enormes para transportar cajas», aseguró ante la Justicia el pasado 22 de agosto.
Los hechos que reveló el encargado sucedieron antes de que la Cámara de Diputados aprobara los allanamientos en el departamento del diputado, que luego perdió los fueros, por la causa de enriquecimiento ilícito.
«Luego de que Macri ganara las elecciones empieza todo un operativo para retirar las cajas fuertes del domicilio de Julio De Vido. Fueron seis o siete personas las que las bajaron por la escalera y las llevaron al primer subsuelo del garaje. Las cargaron en una camioneta Toyota gris clara», describió en su declaración.
El portero es uno de los tres que trabajan en el edificio ubicado en Capital Federal. Fue el único que se animó a contar, en calidad de testigo, los movimientos extraños que vio en la propiedad.
Aunque no declaró como testigo de identidad reservada, el programa conducido por Luis Majul no quiso dar a conocer su nombre, porque él sigue trabajando en el mismo lugar donde todavía vive parte de la familia del exministro y tiene miedo de que lo despidan o, incluso, que su vida corra peligro.
El fiscal Marijuán le consultó si había cámaras de seguridad en el edificio y el portero aclaró que sí, que por pedido del consorcio fueron colocadas en la entrada del domicilio, en el hall y tres en el garaje. «Los custodios se preocupaban en saber cuál era el sector que no tapaban las cámaras«, sostuvo el empleado.
Fuente TN
