Por tierra, mar, aire y ciberespacio. Así garantizará la Argentina la seguridad de las comitivas de Estados Unidos, China, Alemania, Rusia, Brasil y el resto de los países miembro del G20, que estarán presentes en la ciudad de Buenos Aires entre el viernes 30 de noviembre y el sábado 1 de diciembre.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, desplazará a 22 mil efectivos -de Policía Federal, Aeroportuaria, Gendarmería y Prefectura- para custodiar los seis anillos establecidos entre el Obelisco y la costanera norte. También 700 funcionarios de su cartera. La Ciudad dará apoyo en los alrededores de los anillos y la Provincia, a la altura de la General Paz.
La Ciudad, además, dispondrá de 2 800 agentes de tránsito para evitar que autos y colectivos ingresen a los seis anillos de seguridad.
Buenos Aires será así el centro del mundo durante el viernes y sábado: allí estarán 15 mil integrantes de las comitivas de los países invitados -entre presidentes, asesores y funcionarios-, 3 mil periodistas acreditados de todo el mundo y también manifestantes antiglobalización.
Si bien la Argentina busca garantizar la seguridad de los líderes, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump ordenó traer tropa propia: 1500 guardaespaldas, 3 helicópteros y 2 limusinas blindadas.
El líder de la República Popular China, Xi Jinping, fue por más y le donó al Ministerio de Seguridad local cuatro blindados todoterreno marca CSK 162, con sistemas de malacate, palas, poleas y portafusiles, 30 motos y trajes especiales para manipular explosivos.
El Gobierno establecerá un comando unificado en esa cartera y comandos tácticos en las sedes de las cuatro fuerzas federales. El comando internacional estará dispuesto en el departamento central de la Policía Federal. También armarán corredores seguros para el traslado de los mandatarios.
Además de los operativos en tierra, mar y aire, la Argentina vigilará el ciberespacio. El Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) se encargará de las posibles interferencias dentro de las áreas cerradas a las comunicaciones invasivas, tendrá tres horas para resolverlo y las telefónicas deberán colaborar para identificar de dónde salió la llamada. Y la Autoridad Regulatoria Nuclear y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) reforzarán la seguridad de los sistemas nucleares argentinos
Fuente TN