Las autoridades de Indonesia elevaron a 430 la cifra de muertos por el tsunami que golpeó el pasado sábado el litoral del estrecho de Sonda y dejó cerca de 22.000 personas evacuadas. Además, hay 159 desaparecidos y más de 1500 heridos, según informó la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho.
La zona más afectada es Pandeglang, en la costa oeste de la isla de Java, donde según el vocero se registraron 290 de los muertos, 1.143 de los heridos y 77 de los desaparecidos, además de 17.477 damnificados.
El tsunami golpeó la costa oeste de Java y del extremo sur de la isla de Sumatra, donde las malas condiciones meteorológicas dificultan las tareas de los equipos de rescate y de las organizaciones de ayuda humanitaria.
La agencia meteorológica BMKG emitió una alerta en la zona y le pidió a la población que se mantenga alejada de la costa ante la previsión de que el temporal genere un fuerte oleaje.
Las autoridades aseguraron que el maremoto que llegó a las playas sin activar las alarmas fue provocado por desplome de parte de la isla que forma el volcán Anak Krakatau, situado en el estrecho de Sonda, a causa de una fuerte erupción.
BNPB señaló que Indonesia no cuenta con sistemas de alerta de tsunamis provocados por un volcán y que las boyas colocadas para detectar una repentina subida de las olas no funcionan desde 2012 por culpa del vandalismo, la falta de mantenimiento y de fondos.
Las tareas de rescate coinciden con el decimocuarto aniversario del tsunami que arrasó la provincia indonesia de Aceh, en el norte de la isla de Sumatra, donde murieron 167.799 personas, y que afectó otra decena de países a lo largo del océano Índico, elevando el total de muertos a unos 230.273.
Indonesia se encuentra ubicada sobre el «Anillo de Fuego del Pacífico», una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida cada año por unos 7.000 temblores, la mayoría moderados.