En un año en que la inflación al mes de noviembre ya superó el 43%, San Juan ha sido una de las únicas tres provincias cuyos sueldos estatales no quedaron relegados con respecto a la inflación. El incremento total para los trabajadores del Estado sanjuanino ascendió al 43,9%, mientras que los contratados percibirán una suba del 36%. Las otras dos provincias que comparten el podio son La Pampa y Mendoza. En ese marco, el gobernador Sergio Uñac atribuyó la concreción de la suba al orden y equilibrio de las cuentas provinciales.
Los empleados de la administración pública provincial percibieron los haberes de diciembre con un nuevo incremento del 3,2%, producto de la activación de la cláusula gatillo. A través de la aplicación de la denominada cláusula gatillo, el Gobierno buscó durante el 2018mantener el poder adquisitivo de los salarios de los empleados estatales ante el incremento permanente de la inflación y del costo de vida.
Este mecanismo se acordó durante la última paritaria, cuando se estipuló un incremento salarial del 17% abonado en dos tramos de 12% y 5% en marzo y julio, respectivamente, además de la activación de la cláusula gatillo en caso de que la inflación acumulada superara ese porcentaje.
En ese marco, la mencionada cláusula se activó por primera vez en agosto, cuando la inflación acumulada a julio llegó al 19,6%, excediendo el 17% de incremento acordado en la paritaria. Por ello, los haberes de agosto de los trabajadores estatales recibieron un primer incremento del 2,6%.
Desde entonces y solo en nuestra provincia, la cláusula se ha activado cada mes, reflejando en total un incremento del 43,9 % respecto a los salarios de febrero de 2018, cifra coincidente con la variación del Índice de Precios del Consumidor Nacional (IPC) acumulada a noviembre 2018. De esta manera, los trabajadores del Estado no perdieron la carrera contra la inflación que claramente dejó atrás a muchos sueldos privados.
Además del acuerdo de cláusula gatillo en paritarias, el gobernador Uñac dispuso otorgar un incremento salarial a los empleados contratados del Estado que asciende al 36%. Este aumento corresponde a un 13% para cerrar el 2018 y un 23% para el 2019, entrando en vigencia de una sola vez a partir del 1 de enero del año próximo.