A menos de una semana de haber asumido la presidencia de Brasil, el Gobierno de Jair Bolsonaro le ofreció a Estados Unidos instalar una base militar en territorio brasileño.
Así lo hizo saber el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo. «Estamos satisfechos con la oferta del presidente Bolsonaro. Confío en que vamos a continuar dialogando de muchos temas con Brasil mientras el nuevo gobierno asume el país. Esto es algo que deseamos muchísimo«, dijo Pompeo en una entrevista que publicó este domingo el diario O Estado de Sao Paulo.
Pompeo fue el representante del presidente Donald Trump en la asunción de Bolsonaro, quien ya había adelantado que está abierto a que Estados Unidos abra una base militar en Brasil, como contracara al apoyo militar ruso que se desarrolla en Venezuela.
Cuando Pompeo fue consultado sobre esta posibilidad, respondió: «Esto es algo que estamos siempre evaluando en Estados Unidos, cuál es la mejor forma de tener buenos aliados en la región, en el mundo, dónde y cuándo instalar nuestras bases militares».
El secretario de Estado también confirmó que existe una negociación para llegar a un acuerdo bilateral para que Estados Unidos pueda usar la base espacial brasileña de Alcántara, en el estado de Maranhao, en el noreste del país.
«Estamos muy interesados y se está negociando un acuerdo de salvaguardas tecnológicas con Brasil, que liberará una licencia para lanzamientos de vehículos espaciales y satélites de Estados Unidos», dijo Pomeo.
El anuncio de Bolsonaro y de su canciller sobre la posibilidad de abrir una base militar estadounidense en Brasil generó controversias entre dirigentes del Palacio de Itamaraty, sede de la Cancillería, y un sector de las Fuerzas Armadas, un elemento clave de este gobierno.
El ministro de Defensa, aclaró que no trató este asunto sobre una base militar con Bolsonaro. Por otra parte, generales menos liberales que los que integran el gobierno se negaron a aceptar la idea, según consignaron diferentes medios brasileños.