En plena crisis política y social, el ejército venezolano, por orden de Nicolás Maduro, cortó el puente que une al país con Colombia, con el objetivo de impedir el ingreso de ayuda humanitaria.
El diputado opositor Franklyn Duarte denunció la llegada de un convoy de la Fuerza Armada Nacional dispuesto a bloquear el puente de Tienditas. Los militares ejecutaron la medida en respuesta al pedido de ayuda humanitaria de Juan Guaidó, autoproclamado como presidente interino, y respaldado por gran parte de la comunidad internacional.
Tienditas es uno de los tres puentes que unen Colombia y Venezuela. Los otros dos, el Francisco de Paula Santander y el Simón Bolívar, permanecen cerrados desde 2015 por el gobierno de Maduro.
El canciller de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, instó al mandatario chavista a permitir la entrada de la ayuda humanitaria solicitada por Guaidó. Además, afirmó que impedir su ingreso sería «un crimen y no tendría perdón de Dios”.
Maduro, que había anunciado que no permitiría el acceso de la ayuda requerida por el opositor, afirmó: “No somos mendigos de nadie”. Y calificó la solidaridad internacional como un “show malo y barato”.
Durante la conferencia internacional del pasado 25 de enero, el bolivariano ya se había referido a Guaidó como «presidente interino mendigo«, y había asegurado que a Venezuela «no le hace falta ayuda humanitaria».