“Reventaron la estufa para sacarlo”
Horas dramáticas vivió un individuo que quedó atrapado en la
chimenea de una cabaña de fin de semana. El grito adormilado, tenue pero agudo
en el remate de AUXILIO casi agonizante fue el que alertó a una mujer que
ocasionalmente estaba en las cercanías. Al parecer más de 8 horas constituyó el
segmento temporal desde que ingresó por voluntad propia a la chimenea hasta que
lograron rescatarlo.
El joven y delgado individuo en el trayecto hacia la chimenea, arrasaría con el candado que cierra la puerta del bajo mesada del asador, no habría encontró nada. Avanzaría con posterioridad con la puerta del baño exterior, no habría encontró nada. También habría roto vidrio que le abría posibilidad de acceso a cabaña, no habría concluido exitosamente. La frontera patio casa no pudo ser atravesada, frustrado y hostigado por la sed de posibilidad delictiva, “el huesudo” probaría suerte en el cálculo de estructura ósea frente a apertura de tronera de chimenea , lo hizo con los pies hacia la tierra y quedó apenas centímetro y medio del piso, suspendido ocasionalmente de dos hierros que pudieron perforarlo.
Visto desde arriba, en el reducto de piedra colocada con
mortero, hombro con hombro se hincaron en los vértices del perímetro
rectángular, bajo la línea de clavícula “un brazo hacia adelante el otro hacia
atrás, la cabeza adoquinada entre muro y muro con apenas la posibilidad pobre de ventilación traqueal, ni la mirada podía elevar.
La respiración fue casi nula en su apertura alveolar, las paredes de tórax raspaban áspera y hostil superficie. Sin posibilidad de fuga el hombre revestido en piedra, a centímetro y medio de tocar piso y sin saberlo en último y desesperado intento trabó finalmente su cuerpo y logró descansar osamenta en tierra. La parte física estaba resuelta en los límites escasos, restaba convencerse. La parte psicológica debió superar 240 minutos de silencio, incertidumbre y oscuridad. Preso de morir de pie los pensamientos se constituyeron en gigantes demonios en una especie de impensado nicho vertical e hipótesis varias desde temperaturas extremas, hasta deshidratación total y con ella la inconciencia intermitente. Bajo esas circunstancias en medio de putrefacta soledad: el final . Pensamiento , cálculos, maniobras inútiles, cansancio, fatiga, desesperanza, y más cálculos…
“ Eran gritos agonizantes” Pasada las 9:00 la
asistencia de comunales, bomberos y enfermeros
lograron liberar el cuerpo
atascado. El lote 27 recupera a ese hombre absurdo ,luego de una instancia algo
duradera, aunque la celda como destino después de semejante experiencia será la
certeza de existencia. “Tuvieron que reventar la estufa para sacarlo al hijo de
puta” dice el audio de rescate periodístico que avala esta historia.
“colgado y patitas apenas en el piso, manito y bracito para atrás
y adelante” así fue hallado en las cabañas de 8 y Costa. “ Salió como asfixiado”,
con gatos hidráulicas y cálculo
matemático para no dañarlo , casi a cincel el delincuente fue rescatado “ si nos
desesperábamos moría”, la calma y la precisión fueron las convicciones de
quiénes trabajaron en el rescate de esa larga mañana.
Preso de su delito, preso de su alucinógeno proyecto,
recupera en el rincón el grisáceo hombre su ritmo cardíaco.
