En contexto de Guerra Mundial, 1915 tuvo otras particularidades; Einstein publica su teoría de la relatividad, el Támesis inunda toda Inglaterra, en los Estados Unidos se rechaza el voto femenino, en San Francisco se inaugura las llamadas por teléfono de costa a costa. Ese año se crea la NACA, antecedente de la NASA, y comienza el proyecto espacial. En Argentina se funda el Club Lanús y un vino proveniente de una bodega de la provincia de San Juan gana Medalla de Oro en la prestigiosa California.
El Vino Medalla de Oro en Certamen internacional de California fue producido en la Bodega Langlois fundada en 1896 por Don Emilio Langlois en calle 13, distrito La Rinconada departamento Pocito.
California, Oeste de Estados Unidos; allí está la prisión de Alcatraz y también el viejo tranvía que aún recorre la ciudad. Ese punto del planeta es conocido por el puente colgante, Golden Gate, suspendido a 230 metros de altura inspirado en la puerta dorada de Constantinopla . En esa latitud, se filmaron los primeros capítulos de la vieja serie de televisión «El Zorro», la que comenzó a masificar el vino californiano y por asociación sus bodegas; esas que son multitudes y que producen vino con uvas de los valles de Napa y Sonoma.
Allí la variedad más difundida es el Zinfandel de origen croata llevado por italianos, «similar al Tannat en nuestro país» según los apuntes del Fabricio Portelli sommelier argentino. California es hoy, la región vitivinícola más visitada del mundo, el 85% del vino producido en los Estados Unidos se elabora en California; casi 24 millones de turistas la visitan al año, 7 mil pesos argentinos puede costar una visita guiada con degustación y una clase de un educador en vinos; las botellas de vino pueden costar entre 120 y 400 dólares. Desde sus inicios a la actualidad, California no deja de ser un referente y faro de la industria; así lo entendió la familia Langlois a fines del siglo XIX y principio de siglo XX.
Marcelo Garcés es diseñador industrial y está a cargo de la Bodega Langlois ubicada en calle 13, La Rinconada Pocito. Forjado por el trabajo paciente de Miguel y Eduardo; el joven está al frente de una empresa familiar y en perspectiva de todo un patrimonio histórico y cultural de Pocito.
Son 11 galpones los que integran el circuito que Marcelo propone en el recorrido. «La Nueva Langlois» se detiene e imagina el proyecto, su estructura, el sistema, el modelo, la maqueta y nos hace ver que en forma conjunta a la producción de vinos, los espacios comienzan a tener luces y se abre una sala dedicada a la gastronomía, se observa un salón de fiestas con todos los invitados, la sala de arte luce los frescos. Brilla el acero inoxidable en contraste con viejas maderas de roble de inmensos toneles de 30 mil litros de capacidad. Los pasillos de la bodega obran de laberinto y los pasos se confunden con el eco, el silencio y las penumbras. Subimos, bajamos, atravesamos muros que superan los 90 centímetros de espesor y de golpe nos impacta las cabreadas de pinotea a gran altura, los cielos rasos que generan cámaras de aire y logran mantener una temperatura agradable; la acústica del lugar es especial como el vino que su joven equipo tienen preparado para la visita.
«Esto debe ser de Pocito» manifiesta Marcelo y admite zozobra, angustia y hasta inquietud por «los números» no de la empresa del vino, sino de la gigante cruzada y loable misión cultural y social que repercuta en el turismo, pero sobre todo en ese orgullo pocitano.
Garcés (43) abre una vieja caja fuerte, que atesora amarillos documentos que nos transportan a California en 1915; allí un Chenin Blanc surgido de la Bodega Langlois alcanza la Medalla de Oro a nivel internacional. Marcelo extiende su mano y muestra una etiqueta de botella que da cuenta del vino premiado en aquel certamen «Todo esto es de Pocito y su gente; nosotros somos circunstanciales dueños de una bodega que guarda no solo vino sino todo un patrimonio «
PARTE 1
Periodista Gustavo Rey
