Uno de cada dos menores en Afganistán sufrirán desnutrición severa este año, según las estimaciones de Unicef, que ha iniciado contacto con representantes talibanes en distintas regiones del país para definir la manera en que continuará sus actividades de ayuda a niños y niñas, así como a otros grupos vulnerables de la población.
En una conversación telemática desde Kabul con periodistas en Ginebra, el director de operaciones del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Afganistán, Mustafa Ben Messaoud, dijo que actualmente veinte millones de afganos (más de la mitad de la población) necesitan asistencia humanitaria y que la mitad de ellos son niños.
Los talibanes tomaron este fin de semana el control del país, tras veinte años de presencia militar de Estados Unidos y la OTAN. Se teme que este grupo islamista vuelva a instalar el régimen de terror que impuso en los años noventa y que privaba a las mujeres de todos sus derechos fundamentales.
A este respecto, Messaoud comentó que en una primera reunión que mantuvieron representantes de Unicef con el director de salud talibán de la ciudad de Herat, se dio a entender que el personal femenino en el sector sanitario podrá seguir ejerciendo sus funciones.
Unicef y los talibanes firmaron el pasado diciembre un acuerdo para abrir colegios comunitarios para niños y niñas en zonas remotas (donde éstos tenían el control) y el organismo confía en que ese arreglo se respetará, aunque esto solo se confirmará en los próximos días o semanas.
A diferencia de los países occidentales, que se han apresurado a evacuar a sus ciudadanos de Afganistán, la ONU mantiene a todo su personal que se encontraba en el país en el momento en el que los talibanes retomaron el poder./TELAM