Esta deflación del 0,68% en julio, se debe a la caída de los precios de los combustibles y la energía eléctrica, según informó hoy el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). De esta manera, los precios acumulan un 10,07% en 12 meses.
¿A qué se debe esto?, se debe a la aprobación de una ley para eliminar parte de los impuestos que se cobran a las naftas y al etanol para financiar la salud y la educación. Y si bien el Poder Ejecutivo eligió mantener los precios fijados por la estatal Petrobras en dólares, alineados con los precios internacionales del crudo.
Pero la petrolera decidió bajar sus precios un 5% a mitad de julio. Se trató de la primera baja luego de varias alzas consecutivas y en medio de un malestar creciente con Bolsonaro por la inflación en ascenso. En ese entonces, el valor del combustible cayó de 4,06 reales (unos 0,75 dólares en ese momento) a 3,86 reales (0,72 dólares) por litro, una rebaja del 4,93%.
Sería, la utopía de los argentinos./A24/DR