La crisis sanitaria desde comienzos de 2020, primero, y la invasión de Rusia a Ucrania, alteraron el flujo del comercio internacional, encareció los fletes y disparó los precios de las materias primas, principalmente del rubro de los alimentos y energía, y llevó a instrumentar medidas fiscales y monetarias paliativas de los gobiernos sobre los sectores más afectados, como las franjas de los trabajadores de menores ingresos y actividades no registradas, y las pyme, principalmente.
En las economías desarrolladas y emergentes estables esos eventos provocaron saltos de las tasas de variación del índice de precios al consumidor en torno de 8 a 10 puntos porcentuales, mientras que en la Argentina la aceleración fue de hasta 50 pp -en todos los casos en el ritmo en comparación con el año previo- y alcanzó una brecha de más de 10 veces superior con la que registra los EEUU./INFOBAE/DR