El Papa Francisco se presentó el sábado en el Estadio Olímpico de Roma para dar simbólicamente el pistoletazo de salida a un partido de fútbol con motivo de las
celebraciones del «Día Mundial del Niño», organizadas por el Vaticano.
Francisco, de 87 años y aquejado de problemas de salud, se levantó de su silla junto al terreno de juego cuando un niño, acompañado por el ex portero de la selección italiana Gianluigi
Buffon, le entregó el balón.
De buen humor, Francisco saludó a niños de más de 100 países, repartió caramelos y animó a los presentes a darse la mano en un gesto de paz.
Las celebraciones del «Día Mundial de la Infancia» inaugural del Vaticano continúan el domingo con una misa especial en el Vaticano seguida de una lectura del actor italiano Roberto Benigni./NA/DR