Un millón seiscientos pesos guardados en una campera, serían usados para trasladarse de la finca de Campo de Batalla al nuevo lote en Carpintería. » el ahorro de toda una vida luego de sortear la consulta a médicos, el mostrador farmacéutico, los precios de la góndola y los servicios. Guillermo Ríos e Irene Varela (78) están jubilados, vivieron como caseros durante 50 años, los propietarios le pidieron la casa y estaban dispuestos a trasladarse a un nuevo lugar, allí con el ahorro construirían su nuevo techo. En sus espaldas la muerte de un hijo, la de un nieto y las enfermedades que no alientan.
Irene se había levantado de una gripe, tomaba sol en la galería Norte de la vivienda, eran las 16:30 cuando tres encapuchados «jóvenes» uno con nariz larga ingresaron al domicilio, la encañonaron, pegaron y encerrado en la habitación, luego de medir fuerzas, vencida Irene fue atada de pies y manos, pedía ayuda, insultaba a gritos en medio de un abismo de soledad por los campos de Batalla de Bazán Agrás y 18. En el lugar los despiadados estuvieron más de 30 minutos, tiempo en que cargaron una bicicleta de carrera liviana, dinero en efectivo, camperas, acolchados, mantas, garrafa, entre otros objetos de valor.
Dicen que una camioneta rastrojero podría haber colaborado en el robo, pero todo es motivo de investigación. Irene en medio de la angustia y de su estabilizada presión resuelve en su cabeza la frase «lamento la bicicleta, le costó tanto a mi marido armarla, era su única distracción, como lloraba cuando advirtió que fue parte del robo» señala la mujer que acusa dolor en su cuerpo que soportó el peso de la gripe y el forcejeo de tres hombres que vulneraron su dignidad, «me tiraron y ataron, me resistí con lo que pude, me sujeté del marco de la puerta del baño, ya no pude». Policía investiga. Una versión señaló la venta de la bicicleta de Guillermo en barrio Pampas, » pido Justicia más ágil para los pobres, todo es papeleo y permisos, aquí vinieron policías vestidos de todos los colores, pero nada» /DR
