En el corazón de La Rinconada, calle Nueva entre Aberastain y Vidart, la centenaria Bodega Las Marianas se prepara para recibir al turismo en esta Semana Santa. Mariela Zárate trabaja junto a su familia, en su amena charla nos conduce por la bodega, su museo, el sector de espumantes y la bóveda musical con coros gregorianos que generan tenues vibraciones que estimulantes de levaduras que trabajan hace dos años bajo 17 grados constantes y una tenue luz.
En el patio central mesones bajo algarrobos conforman la mansa calma del lugar sorprendida por finos sonidos de aves. Al final del recorrido subimos a la terraza donde en breve funcionará una bar, allí las tablas de picadas nos esperan, la copa y una geografía única que puede ser visitada incluso en las noches bañadas por la Luna.
Pocito a cada paso sorprende…