La inflación, de golpe, dejó casi en silencio al Gobierno y al oficialismo en sus distintas expresiones. La oposición hilvanó cuestionamientos rápidos después de días revueltos por sus propias internas.
El IPC de marzo fue realmente potente, pero no se agota en sí mismo. Las cifras fueron dejando atrás esa hipótesis: enero trepó al 6%, febrero anotó 6,6% y marzo registró 7,7%.
Las consideraciones sobre lo que señalan esos renglones de la estadística oficial remiten sin vueltas al deterioro social. El rubro de alimentos y bebidas ya venía proyectándose por encima del IPC general y superó los 9 puntos en los dos últimos meses. Va de la mano con la aceleración de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y la Canasta Básica Total (CBT), que marcan la línea de indigencia y de pobreza.
Para la portavoz Gabriela Cerruti, los causantes de la inflación son problemas ajenos: la guerra provocada por la invasión de Rusia a Ucrania y los efectos de la sequía. Fueron dos tuits./INFOBAE/DR