El Supremo Tribunal Federal (STF) falló en contra de Luiz Inácio Lula da Silva, que había presentado un recurso de «habeas corpus» para evitar su encarcelamiento antes de agotar todas las instancias judiciales. De esta forma, el máximo tribunal dio luz verde a su detención. De ser así, su candidatura quedaría en riesgo.
La encargada de desempatar la reñida votación, que terminó en 6-5 contra el exmandatario, fue la presidenta de la Corte, Cármen Lúcia. Sin embargo, Lula no irá a prisión inmediatamente. Todavía tiene hasta el 10 de abril para presentar un nuevo recurso, pero los expertos en derecho coinciden en que esta etapa es una formalidad y que la probabilidad de que tenga éxito es mínima.
Lula, de 72 años, fue condenado en enero por un tribunal de apelación a 12 años y un mes de cárcel por recibir un departamento de lujo de una constructora involucrada en el escándalo de sobornos de Petrobras..
El abogado de Lula, José Roberto Batocchio, intentó intervenir en la votación y aseguró que en este tipo de recursos la Presidenta no puede desempatar. Sin embargo, la Corte decidió que sí.
Cientos de personas salieron a protestar por todo el país, a favor y en contra de Lula.
La presidente del Supremo Tribunal Federal, Cármen Lúcia, se dirigió esta semana en un inusual mensaje televisivo a los brasileños para pedirles que eviten actos de violencia.