Con las últimas luces de ayer apareció la no debilitada fe de Villa Barceló. San Expedito el santo de las urgencias tiene una gruta en Uriburu y Primera Junta, es la hora 19:00 la convocatoria a la procesión reúne a vecinos de otras villas y barrios. En el patio de » Los Ochoa» está todo regado, las sillas puestas para la celebración. Banderines blancos y amarillos decoran negocios y viviendas, veredas y arboles, todo parece haber sido armado delicadamente; moños, gallardetes, globos blancos y amarillos; conforman los colores por estas horas. Faltan algunos minutos para la procesión y desde las casas los vecinos salen todos elegantes, casi una postal de otros tiempos. Muchos trabajadores cerraron el día y llegaron al lugar, «la fe en el santito es grande» y parece que su devoción moviliza acciones significativas en el resto.
«La celebración religiosa en una casa» llama la atención y señala sin duda un cambio de paradigma que a primera vista corre del centro al templo y pone en foco «la iglesia» abriendo el fenómeno y las práctica de fe hacia uno de los pilares que, parece haberla sostenido por años » las tradiciones»