Siglo XX, departamento 25 de Mayo; la Bodega del Bono dio vida al pueblo de Casuarinas; la mole fabril de la vitivinicultura fue un claro ejemplo de progreso y esplendor. Luego de afrontar contextos adversos, aquellas instalaciones terminaron oxidadas por el tiempo y sus restos como las almas se diluyeron con el viento pese al grito de socorro que se volvió perpetuo como el nombre de “la virgencita, patrona del lugar”.
Las vías del ferrocarril Belgrano vinculan a la “vieja” Del Bono con otra gigantesca obra, » la escuela Agroindustrial 25 de Mayo». La institución forjada en los 70 y consolidada en los 90, conforma el constructo de una historia que podría revolucionar la vida de un pueblo azotado por varias tempestades económicas.
La Agro, como la conocen, lejana en tiempo y espacio de aquella legendaria bodega, es una usina de conocimientos aplicados que puede brindar a sus contemporáneos otro modelo de innovación productiva. De los aires agónicos de la revolución industrial ; a una nueva era tecnológica y de información, los conocimientos agroindustriales parecen brindar a la sociedad una idea que podría revolucionar sus vidas.
En la fábrica escolar, el docente Juan Manuel Rodriguez con algunos estudiantes experimentan una novedad alimentaria única e innovadora, así fue la mirada de los evaluadores. Mermelada de brócoli. De aspecto espeso con fuertes tonalidades verdes, de áspero comienzo y de finales finos y delicados, combinados con vainilla, canela o naranja; el dulce manjar acompaña muy bien a las tostadas.
Hernán Morales y Benjamín Páez son los estudiantes que enarbolan la fórmula química y casi de marketing para “diversificar el producto o en otros términos lograr el cambio de imagen necesaria al brócoli, una empresa interesante y compleja para acabar con tantos años de mala fama de una hortaliza, para nada ajena a un contexto de cultura carnívora y de poca y escasa verdura.
Los pequeños científicos experimentan sabores, texturas y punto a través del refractómetro a contrareloj de una Tecnópolis que los espera luego de afrontar una carrera que comenzó a principio de año en sucesivos encuentros de ferias de ciencias. A radio cadena 25 llegan mensajes de todos lados, el pueblo hace empatía con los niños que a cuatro vientos cuentan que aquello lejano puede ser posible.
Por Gustavo Rey
www.diariodelrey.com.ar y su canales de redes sociales