El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió a los venezolanos que emigraron por la severa crisis económica que regresen a su país y «dejen de lavar pocetas (inodoros)» en otros países, un ejemplo que ya usó varias veces en los últimos meses con desprecio.
«Les digo a los venezolanos (…) que quieran regresar del esclavismo económico: dejen de lavar pocetas en el exterior y vengan a vivir la patria«, dijo Maduro, en un acto donde firmó convenios petrolíferos, transmitido en cadena nacional.
El mandatario denunció que los miles de venezolanos que emigraron a Perú siguiendo «cantos de sirena», se encontraron con «racismo, desprecio, persecución económica y esclavismo«. Por eso, señaló Maduro, su gobierno envió a Lima un avión para que 89 venezolanos regresaran el lunes a su país.
«Añoraban volver a su terruño para recibir el abrazo de sus amigos, vecinos, compañeros, familiares y el calor humano que nosotros sabemos transmitir como venezolanos», agregó.
El gobierno socialista atribuye el éxodo a una «campaña de la derecha» y dice estar seguro de que los emigrantes volverán, porque -asegura- un plan de medidas económicas que entró en vigor hace una semana sacarán al país del colapso.
Huyendo de la crisis económica y la escasez de alimentos, con una hiperinflación que podría superar 1.000.000% este año -según el FMI-, miles de venezolanos emigraron en las últimas semanas a Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Chile, lo que generó tensiones en la región.
Unos 2,3 millones de venezolanos -de una población de 30,6 millones- viven en el extranjero. De ellos, 1,6 millones emigraron desde 2015, según la ONU.