Las internas de la coalición Cambiemos alcanzaron el pico máximo de tensión. El fin de semana la AFIP tuvo que salir a aclarar dos veces que los desplazamientos de funcionarios cercanos a Elisa Carrió no respondieron a cuestiones políticas y unos días antes Mauricio Macriratificó en su puesto al ministro de Justicia Germán Garavano luego de que la diputada lo amenazara con iniciarle un juicio político.

En los próximos días habrá un nuevo encuentro entre Macri y Carrió para calmar las aguas, luego de que la tensión llegara a niveles inéditos. No es la primera vez que el presidente debe interceder personalmente ante una advertencia de ruptura de la coalición parlamentaria de parte de Carrió.

En primer lugar, la diputada había manifestado que había perdido «la confianza en el presidente Mauricio Macri». Más tarde salió a aclarar: «No se preocupen, no voy a romper Cambiemos. Pero hay cosas en materia de justicia que tienen que cambiar. La impunidad no es negociable», afirmó por medio de Twitter.

Los últimos dos focos de enfrentamiento entre ambos fueron la «legitimidad» de Garavano como ministro de Justicia y el desplazamiento de tres funcionarios de AFIP ligados a la diputada.

Carrió salió a responderle al ministro de Justicia, Germán Garavano, quien había asegurado que «nunca es bueno que se pida la detención o se detenga preventivamente a un expresidente». La diputada de Cambiemos habló de la posibilidad de iniciarle un juicio político al ministro al considerar «una vergüenza para la República y la división de poderes«, las palabras del funcionario.

Y el viernes, tras la decisión administrativa del director de AFIP Leandro Cuccioli, que relevó de sus cargos a Horacio Castagnola en la dirección general de la Dirección General Impositiva (DGI), a Jaime Mecikovsky y a Carlos Bo, Carrió no tardó en reaccionar en las redes sociales: «Sacar a tres héroes de la AFIP por mi apoyo equivale a aliarse con Ricardo Echegaray -extitular del ente recaudador- y su gente».