El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump,  extendió su estadía en el país y cenará con el mandatario chino Xi Jinping.

El magnate, que no tenía previsto participar del evento completo, se reunirá con su homólogo asiático el sábado por la noche. Aunque todavía no se difundió el lugar del encuentro, para evitar problemas en el operativo de seguridad.

El encargado de confirmar esta reunión bilateral, que se dará una vez finalizada la cumbre, fue el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, quien destacó que las posiciones de ambos países son distantes en varios puntos. Pero que tienen «mucha comunicación» con el gabinete chino en todos los niveles».

Uno de los temas centrales que estarán en la agenda de esta cena será la guerra comercial que mantienen ambas potencias, que ya alcanza los 100 mil millones de dólares en aranceles.

La tensión llegó a tal punto que el marte pasado el representante de Comercio estadounidense, Robert Lighthizer, dijo que «China no ha modificado sus prácticas injustas, irracionales y que distorsionan al mercado«. Es que para las autoridades de Washington, el país asiático busca el dominio global de las industrias de innovación, como por ejemplo las que están enfocadas en robótica o la energía renovable, a través de medios ilícitos.

Según el gabinete de Trump, estos medios incluyen el robo de propiedad intelectual, al forzar a las compañías estadounidenses a transferir tecnologías para operar en el mercado chino, el hackeo y el espionaje industrial.

Pero este no sería el único tema que ambos mandatarios podrían intentar negociar. Sino también los cupos para exportar acero y hasta la estrategia para lidiar con Corea del Norte.