Silvia rompe límites propios y ajenos para desarrollar su empresa. Es ama de casa, joven abuela, emprendedora y conserva ante las adversidades el talento del «entusiasmo». Alrededor de su rudimentaria máquina de coser genera un imperio de ideas que estimulan a cualquier desocupado con aspiraciones de «no bajar los brazos»
«Siempre he confeccionado ropa para mis hijas, para mis nietos . Hace tres años decidí perfeccionarme en corte y confección; desde entonces hago trabajos a pedido: ropa de fiesta, deportiva, disfraces para actos escolares y la novedad «mochilas» . Este último dato generó en el taller de Silvia una revolución » tuvimos que ampliar el espacio, corriendo algunos muebles, las mochilas tuvieron muy buena aceptación, muy buena demanda.
¿Cómo surgió esta iniciativa?
Decidí hacer mochilas a partir de un intento frustrado de compra, como mamá fui a un negocio y me dieron un precio; alcancé juntar el dinero y cuando fui a buscarla me cobraban el doble. Me dijeron que la otra semana remarcaban precios nuevamente; así que decidí hacer mochilas para mis niñas; con el ánimo de economizar. Mis vecinas las vieron y empezaron hacer pedidos, entonces mi casa se convirtió en un taller de costura que nos ayuda a toda la familia, somos cinco quienes trabajamos.
Silvia sabe de marketing casero, le apasiona el diseño, la marca, el nombre de las empresas, los logotipos, la tipografía, los colores; decidió colocarle «SOID» a sus mochilas. » Anhelo a corto plazo que esta idea se convierta y asiente la base de una verdadera empresa y que pueda abastecer a muchas mujeres que al salir de compras se asustan como una.
Silvia Silva , observa por la ventana de su taller el tránsito de la Ruta Nacional 40 en una tardecita carpinteriana en el sur de Pocito, el ruido del constante pedaleo a la de coser lleva el hilo a su costura, el taller se convirtió en tiempos de crisis en el motivo de ideas que impulsan a no paran para acceder a otros lugares posibles.
Si Usted necesita mochilas , no deje de visitar en Carpintería el taller de Silvia, barrio Antonino Aberastain Mza «A» casa «23» .
